Menudo cirio

Outro que, polo visto, tamén foi elexido por Deus e pola historia, coa colaboración inestimable dun dictador, ve como se lle rebelan os subditos e como, alguén tan pouco sospeitosa de antimonárquica como Pilar Urbano, edita un libro cuxo título, Desmemoria histórica, lo que Suarez olvidó y el Rey prefiere no recordar, xa é suficientemente indicativo.

O importante de esta obra é que a autora relata de primeira mán o que bastantes xa sabían ou sospeitaban e que ademais, de este xeito, masifícase a información e pasa a ser de dominio público a información que circulaba polas catacumbas por mor da censura e desinformación do Réxime. Tamé contribue a dar a coñecer a linguaxe que manexaban estes persoeiros que mostra moito do talante dos demócratas aparentes.

Extracto da entrevista a Pilar Urbano en República.com:

“ Suárez tenía clarísimo que el alma de la operación Armada era el Rey”

22 de enero de 1981: Suárez subió a Zarzuela como solía hacer en vísperas del consejo de ministros. El monarca seguía empeñado en que el presidente se marchara y él tuvo que recordarle que estaba en el 

cargo por las urnas, en las que obtuvo 6.280.000 votos (en 1979). La respuesta de don Juan Carlos fue suficientemente explícita: “Tú estás aquí porque te ha puesto el pueblo con no sé cuántos millones de votos… Yo estoy aquí porque me ha puesto la Historia,con setecientos y pico años. 

Soy sucesor de Franco, sí, pero soy el heredero de 17 reyes de mi propia familia. Discutimos si OTAN sí u OTAN no, si Israel o si Arafat, si Armada es bueno o peligroso. Y como no veo que tú vayas a dar tu brazo a torcer, la cosa está bastante clara: uno de los dos sobra en este país. Uno de los dos está de más. Y, como comprenderás, yo no pienso abdicar”.

23 de enero de 1981: Los tenientes generales Elícegui, Merry Gordon, Milans del Bosch y Campano López, de las regiones de Zaragoza, Sevilla, Valencia y Valladolid se presentaron en Zarzuela, desde donde avisaron al Rey, que tuvo que suspender la cacería en la que estaba participado. Don Juan Carlos llamó a Suárez y le dejó a solas con los militares. Milans le dijo a Suárez que por el bien de España debía dimitir ya, cuanto antes, momento en el que el presidente pidió al futuro golpista que le diera una razón para ello. En ese momento, Pedro Merry Gordon sacó del bolsillo de su guerrera una pistola Star 9mm, se la puso en la palma de la mano izquierda y mostrándola dijo al presidente: “¿Le parece bien a usted esta razón?”. El Rey, desde la escalera, le adviertió: “¿Te das cuenta de hasta dónde me estás haciendo llegar?”. Y le reiteró que la solución para evitar el golpe militar pasaba por un cambio de Gobierno.

Pouco hai que engadir a estas palabras que se comentan por si mesmas.

Na prensa de fóra xa fan chiste sobre do noso tingaldo político administrativo. Hasta Homer Simpson fai cachondeo co a compra dun árbitro español.

Cada vez está mais claro que chegou a hora de mudar. Ninguén de estes se vai ir por vontade propia.

Hai que empurrar democráticamente.

Hai que facer unha limpa e semente nova.

Para rematar, novas en torno á que fora terceira pata do réxime franquista: as Forzas Armadas.

O teniente do Exército de Terra Luis Gonzalo Segura, acaba de editar tamén un libro titulado Un paso al frente, onde fala de corruptelas e abusos en intramuros.

Resume do publicado en El Confidencial Digital:

Hace hincapié especialmente en el “doble rasero” que se aplica a militares de tropa (“expulsados a los 45 años”) y suboficiales ("se les niegan los ascensos”), contrapuesto a lo que ocurre con lo que denomina “castas” de oficiales.

El centro principal de la crítica es este último colectivo: las “corruptelas y privilegios” que, según detalla en ‘Un paso al frente’, practican oficiales de los tres Ejércitos. Principalmente aquellos que tienen capacidad de decisión en materias como la compra de combustible, de comida o de equipos y armamento.

Dedica un apartado a los “privilegios” que tienen los altos mandos, como el acceso exclusivo a clubs e instalaciones deportivas militares.

También las condecoraciones-‘lotería’, distinciones que se reparten a aquellos que no hacen “demasiado ruido, aunque nunca hayan pisado un escenario de guerra”. Y las indemnizaciones de 60.000 euros que reciben los tenientes coroneles por no ascender a coronel, junto con las dietas y comisiones de servicio que reciben mientras “a la tropa se le reduce el salario”.

Las Fuerzas Armadas que describe están “condicionadas de cara al futuro” por la bicefalia: “52.000 cuadros de mando para 78.000 integrantes de tropa. Hay 205 generales para 10 brigadas, y coroneles en España que están al mando de piscinas militares…” asegura el autor.

Teño amizade cun alto mando, bastante anterior a que entrara no exército, e pidinlle a sua opinón sobre esto. A súa resposta foi:

CASI todo o que dice  non se sostén de pé.  Ainda que  casos "especiales" todos tivemos coñecemento deles.

Pero a maioría do que di, non ten ningun sentido.
A  este había que aplicarlle o dito de: Mais vale parecer que eres  tonto e estar calado, que abrir a boca e demostralo".
Esto cheira a montaxe.

Eu son dos que fixeron a mili e vin cousas. Tamén coñezo historias da mili contadas por outros que tamén viron facer cousas e obrigaronos a facelas. Pequenas chenchulladas pero significativas. Esto serviume para, de algunha maneira, rachar coa imaxe idílico patriótica que, inxenuo de min, asimilara no franquismo de montañas nevadas, Jabato ou Capitan Trueno.

A apertura democrática, ainda que por unha regandixa, permetiunos obter mais información e, claro, descubrir que as fazañas bélicas eran mais conto ca outra cousa.

A miña intuición di que bastantes das acusacións do Teniente Luis pararecen cribles.

O que si é certo é que o Exército funciona con moita autonomía, diría que incluso mais que a propia xustiza, o cal é paradóxico. Tennolo demostrado ao longo da historia. Parece dificil ter tan ampla liberdade e non cair en pecado.